Ergycox – Nutergia Laboratorio
ERGYCOX se puede utilizar como coadyuvante para modular la inflamación y el dolor, tanto en procesos agudos como crónicos.
En procesos dolorosos, musculares y osteoarticulares (artritis y artralgias).
Para apoyar la recuperación postraumática.
En la recuperación de procesos alérgicos y gripales, donde existe un factor inflamatorio.
Coadyuvante en procesos migrañosos.
Coadyuvante en dismenorreas dolorosas.
Como regulador del terreno inflamatorio en procesos crónico-degenerativos.
Propiedades
- Harpagofito (Harpagophytum procumbens): hoy en día su raíz es muy utilizada en occidente en condiciones como la artrosis, el dolor articular, la fibromialgia, y las artritis.
- Té verde (Camellia sinensis): sus hojas son especialmente ricas en flavonoides polifenólicos del tipo catequina, como la Epigalocatequina Galato (EGCC) que posee potentes propiedades antioxidantes.
Matricaria (Matricaria camomilla, Matricaria recutita): es una planta tradicionalmente empleada para modular la inflamación, de propiedades relajantes y antiespasmódicas. - Cúrcuma (Curcuma longa): el rizoma de Curcuma longa contiene unos principios activos denominados curcuminoides, entre los que destaca la curcumina. Puede ser de ayuda modulando el dolor y la inflamación.
- Boswellia (Boswellia serrata): la Boswellia serrata es un árbol que se encuentra en la India, el Norte de África y Oriente Medio. Tras la escisión de su corteza se extrae una óleo-resina gomosa. Extractos de esta goma exudada se han utilizado tradicionalmente en la medicina Ayurvédica desde hace miles de años para aliviar procesos artríticos e inflamación, entre otras condiciones.
- Sauce blanco (Salix alba): entre sus principios activos destaca un glucósido, la salicina, presente especialmente en la corteza y las hojas. En contacto con el agua se divide en saligenina y glucosa. La oxidación de la saligenina da lugar al ácido salicílico, la base del ácido acetil salicílico (aspirina).
Con el envejecimiento, la inflamación “silenciosa” se hace cada vez más frecuente y presente, preparando el terreno a diversas patologías: trastornos osteoarticulares, enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas… Además de las enfermedades inflamatorias crónicas, la inflamación contribuye frecuentemente al empeoramiento de diversos trastornos, tales como la fatiga crónica, las migrañas y cefaleas, la mala cicatrización, la obesidad o el síndrome premenstrual.
Desde hace siglos diversas plantas han sido utilizadas, por diferentes poblaciones, con el objetivo de aliviar el dolor y la inflamación.
Modo de empleo:
Dosis de choque en fases agudas: Tomar 4–6 cápsulas/día.
Dosis de mantenimiento: Tomar 2–3 cápsulas/día.
Composición:
Extracto seco de Harpagofito (Harpagophytum procumbens (Burch.) DC., 2% Harpagosidos), celulosa microscristalina y fosfato bicálcico dihidratado, extracto seco de Té verde (Camellia sinensis (L.) Kuntze, 95% polifenoles, 70% catequinas, 40% EGCG (Epigalocatequina-3-Galato), extracto seco de Matricaria camomilla (Matricaria recutita L., 1% flavonas), extracto seco de Cúrcuma longa (Curcuma longa L., 50% curcuminoides), extracto seco de Boswellia (Boswellia serrata Roxb. Ex Colebr, 10% ácidos boswélicos) y extracto seco de Sauce blanco (Salix alba L., 25% Salicina), estearato de magnesio y dióxido de silicio.
Precauciones:
No utilizar en caso de úlcera gástrica o duodenal o cálculos biliares.
Precaución en caso de toma simultánea de anticoagulantes o de alergia a los derivados salicílicos.
No administrar a niños.
Los complementos alimenticios no deben usarse como sustitutos de una dieta equilibrada ni de un modo de vida sano.
No superar la dosis recomendada.
Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.